Fondos ESG, o cuando el Feminismo, Ambientalismo y la Participación se convierten en Fascismo

Para quienes dicen que lo woke, la agenda 20230, feminismo, LGTB+ y el ambientalismo son cosas de izquierdas, aquí tenemos este vódeo que muestra cómo el mayor potenciador del fascismo del mundo, Larry Fink, CEO de Blackrock, admite que la política no es cuestión de derechas ni de izquierdas, sino de dinero y mercados. ¿Fascistas trans? Por supuesto.

https://www.youtube.com/watch?v=KwwN5kwjAtQ

Cuando los estudios sociológicos se encuentran con los Big-Data y Big-Money se producen extraños efectos. En los últimos años se percibe un cambio cultural en el que el feminismo, la diversidad, el ambientalismo y la inclusión son propulsados por las grandes finanzas, dando como resultado cambios radicales en las formas de hacer las cosas que son interpretados como negativos por una parte de la sociedad. Hasta el ejército de EEUU se ve afectado.


Las inversiones ESG, «Enviromental, Social, Gobernance», fuerzan el cambio de comportamiento y desplazan progresivamente la demografía de usuarios y proveedores. El cambio demográfico reorienta los fondos ESG. Los fondos se gestionan por medio de un índice del mismo nombre, ESG. La inversión fuerza el cambio social que afecta a la demografía. Entre todo, se forma una profecía autocumplida. 


Mientras, el modelo de obtención de recursos se mantiene intacto a pesar de los cambios en la sociedad. Las empresas que antes inicien la carrera adaptativa se llevarán la mayor parte del pastel. Esta adaptación supondrá cambios. Hay empresas que no los soportarán y tendrán que ser rescatadas, o quebrarán.


Ninguna empresa podrá evitar someterse la Ley del Valor, se encuentre en Rusia, China o EEUU. Una ley social más potente que la Ley de la gravedad en física.


El autor indica que los índices ESG están muertos, es decir, comenzarán a perder inversiones. En parte es cierto, Blackrock/Fink ya ha contratado al exdirector de Armaco, Amin Nasser, como CEO, lo que augura 10-20 años de fuertes inversiones en combustibles fósiles. Pero nosotros creemos que no solo están muy vivos, sino que se implementarán hasta reorientar toda la sociedad en el medio-largo plazo. Es decir, se añadirán requerimientos a los ESG que les complementen o amplíen. Podrán tener recaídas, pero han llegado para quedarse.